Tras la muerte de Leonardo Favio, amigos y colegas recordaron al gran cineasta mendocino. Entre ellos, Ernesto Suárez, Tino Neglia y Lito Cruz dejaron sus testimonios.

“Era un hombre muy sencillo y creativo”

Así definió el actor, director y docente mendocino, Ernesto Suárez a Leonardo Favio, a quien según manifestó sólo vio en una sola oportunidad. “Fue durante el rodaje de El romance del Aniceto y la Francisca en 1967, una de las primeras películas realizadas por el genial Favio”, aseguró Suárez.

“A lo largo de los años y con su extensa trayectoria, Leonardo demostró en Gatica y Sinfonía de Perón, que era posible hacer un cine ético. Favio nunca perdió su identidad. Era “un negro de barrio como yo”, que se destacaba por ser un artista culto y creativo. Se nos fue un grande, uno de los más importantes referentes del cine argentino junto a Hugo del Carril, un hombre al que se lo va a extrañar pero que, por suerte, siempre se lo tendrá presente, por su inmensa obra, por su legado, su escencia”, culminó.

“Un gran artista que todo lo que pensó lo expresó con arte”

Tino Neglia, otro de los artistas locales que tuvo la oportunidad de compartir varias guitarreadas con Favio aseguró que:?”Su espíritu dejó su cuerpo pero su alma estará siempre en la militancia, en el nunca quedarse callado. Favio fue uno de esos artistas que todo lo que pensó lo expresó con arte y eso va a ser trascendente”.

“Me duele mucho saber que ha sufrido mucho tras su enfermedad, me duele no haberme podido despedir de él sin hablarle de mi personaje de Juan Moreira, de Domingo Perón. Su espíritu y militancia siempre estarán presentes en todos los argentinos. Leonardo Favio será siempre un modelo a seguir”, culminó.

“Favio tenía una sabiduría especial”

Otro de los artistas que lo recordó fue el actor nacional Lito Cruz, que en diálogo con El Sol Online, expresó: “Fue uno de los grandes cineastas que supo reflejar en el cine una argentinidad que pocos directores lograron”.

“Tuve una relación muy especial con Favio porque siempre tuvimos muchos proyectos para trabajar juntos pero jamás los concretamos, pese a ello, siempre sentí una gran admiración y un gran cariño por él”, aseguró.

“Su muerte, de alguna forma, era un final anunciado. Los argentinos como él ya lo teníamos asumido, venía sufriendo desde hace mucho tiempo. Favio tenía una sabiduría muy especial y estaba preparado para morir”, concluyó.