La galette es una tarta rústica que no necesita molde. Su origen se encuentra en la región francesa de la Bretaña y se puede hacer tanto dulce como salada.
Hoy preparamos una galette dulce de manzana y almendras. Las mañanas tan fresquitas son ideales para encender el horno y ponerse a preparar un postre tan delicioso y sencillo como este.
Para hacerla he utilizado manzanas verdes y rojas, que le dan tanto acidez como dulzor, que aporta cada variedad. También puede hacerse de peras o duraznos cuando es época. Asi que no dejes de probar esta receta fácil y ¡deliciosa!
Ingredientes:
Masa Quebrada:
200 gr de harina 0000
100 gr de manteca fría en cubos
80 gr de azúcar
1 pizca de sal
1 huevo
Relleno
2 manzanas
50 gr de almendra
Manteca cantidad necesaria
2 cucharadas de azúcar
jugo de limón
2 cucharaditas de almidón de maíz
huevo para pintar
Elaboración:
En un bowl colocamos los ingredientes secos, el harina, el azúcar y la pizca de sal. Mezclamos bien. Añadimos la manteca cortada en cubos y con la ayuda de las manos vamos mezclando hasta conseguir una textura de migas. Añadimos el huevo y mezclamos con la ayuda de un tenedor.
Hacemos una bola, la envolvemos en papel film y llevamos en la heladera para que se enfríe al menos media hora.
Posteriormente extendemos la masa entre dos papel manteca, con la ayuda de un bolillo hasta tener un grosor de unos 4 mm aproximadamente.
Entre tanto cortamos las manzanas en láminas finas y añadir las 2 cucharadas de azúcar, el jugo de medio limón y las dos cucharaditas de almidón de maíz para que absorba el jugo que suelten las manzanas y no se empape la masa.
Colocar los trocitos de manzana en espiral y las almendras picadas groseramente, dejando un borde un poco ancho para después doblar la masa hacia dentro, realizando pequeños pliegues.
Hornear durante 30 minutos a horno 180º. Servir tibia.