El senador nacional radical de San Rafael, Ernesto Sanz, manifestó su arrepentimiento luego de calificar de “bruja” a su colega y esposa del presidente, Cristina Fernández. “No puedo menos que admitir que me equivoqué. Estuve mal porque soy una persona apasionada”, enfatizó el legislador sureño. “Tengo un defecto: me subo a una tribuna y esa pasión me juega, muchas veces, una mala pasada”, expresó Sanz en una radio del sur.

    Sin embargo, dijo que “los políticos tienen que tener pasión”, aunque a veces se transforme “en un exabrupto y uno tiene que reconocer el error. No soy un soberbio para decir que no me equivoco nunca”, admitió el senador. Sanz dijo que “no pasó nada” cuando luego se encontró con la senadora. “La violencia verbal en Argentina está instalada desde hace un tiempo y el Gobierno tiene mucho que ver en esto”, remató.