La desmotivación no sólo afecta al rendimiento de las plantillas laborales, sino también repercute en su productividad.  Es por ello, que las organizaciones ven en la evaluación de desempeño, una de las actividades más complejas y que más cantidad de inconvenientes y preocupaciones trae para los encuestadores, jefes y, principalmente, para los empleados que tienen que someterse a la misma por lo menos una vez al año.

Tanto para ayudar a realizar esta tarea de forma más dinámica y sencilla, así como también para potenciar todo tipo de capacitaciones y ejercicios de formación, con el impacto y resultados buscados, hoy se destaca en el país la gamificación: una metodología que ayuda a atraer la atención de los colaboradores de una compañía con resultados positivos inmediatos.

Jugar en el trabajo: resultados rápidos y eficaces

La gamificación consiste en aplicar elementos propios del juego en ámbitos poco convencionales, como por ejemplo la empresa, para motivar a los empleados a realizar las tareas menos valoradas o atractivas, pero importantes en el desarrollo profesional de los integrantes de la compañía. Hoy, con fuerte impronta en el país, se aplica a través de distintas técnicas para capacitaciones, evaluaciones y diferentes tipos de ejercicios de formación, ayudando a conocer al empleado, sus conocimientos, skills y necesidades.

“Descubrimos que uno de los aspectos que mayor rotación de personal puede generar, es la falta de reconocimiento en el trabajo, lo que genera desmotivación. En esa línea, la gamificación, ayuda al colaborador a conocer si está realizando correctamente sus tareas, permitiéndole corregir sus errores pero, principalmente, recibir un reconocimiento y felicitación por su buen desempeño. Este es un aspecto clave ya que se crean hábitos positivos que lo ayudan a mejorar”, afirma la Lic. Débora Wolosky, Directora de la consultora Tik. 

Beneficios de la gamificación

La gamificación, aplicada a todo tipo de capacitaciones, monitoriza los resultados motivando a alcanzar los objetivos deseados. Entre algunos de sus beneficios:

# El trabajo se transforma en un juego, donde todas las acciones buscan un objetivo claro: lograr la victoria.

# No se pierde el tiempo en acciones que no suman para ganar. 

# Genera motivación, permitiendo realizar de forma rápida las tareas que antes resultaban ser poco atractivas, como la evaluación de desempeño o la formación online o presencial.

# Ayuda a evitar malos entendidos en las tareas y a perder menos recursos en acciones que no aportan valor.  

# Otorga feedback y reconocimiento a los empleados.

# Identifica las áreas de mejora de los empleados. 

Introducir dinámicas de juego en entornos no lúdicos (gamificación), en este caso el laboral, favorece la motivación y la productividad de los empleados.

# Construye sentimiento de equipo y de pertenencia con la empresa. De esa forma, ayuda a reducir la rotación laboral y el ausentismo, creando un entorno de trabajo positivo y enriquecedor.